Tenemos que tomar en cuenta diferentes necesidades para ajustar los elementos de inclusión que vamos a considerar al organizar un programa de ocio inclusivo, las diferenciaremos entre necesidades en función del grado de autonomía de la persona al tomar desiciones, ejecutarlas y del grado de dependencia que tenga en movilidad y en ámbitos de la vida diaria.
- Teléfonos de texto, interpretes de lengua de signos, subtitulación, señales de alarma luminosas, señalética y pictogramas universales
- Utensilios que facilitan el uso de objetos, eliminacíón de barreras arquitectónicas y urbanísticas, recursos que facilitan la comunicación, transporte y tecnología adaptada.
- Información accesible, señalética y pictogramas universales, material en lectura fácil, apoyos humanos y apoyo técnico.
- Audiodescripción, orientación y movilidad, sistemas de comunicación en braille, materiales adaptados y tecnología accesible.
Se que en este momento es difícil pensar en un lugar de ocio que agrupe y cubra las diferentes necesidades detalladas anteriormente, pero si realmente pensamos en inclusión y estamos en ese camino, no podemos dejar de considerarlas. Por ejemplo: Un hotel, al momento de diseñarlo no es más caro hacerlo con todas estas características que como es ahora, es cuestión de información y apertura. Realmente sería un gran beneficio ya que tomaría en cuenta un porcentaje de la población que también tiene ingresos y puede gastarlos en ocio. Estamos hablando de beneficios mutuos, no de obras de caridad.